La Consejería de Bienestar Social, a través de la Dirección General de Protección a la Infancia y las Familias y en colaboración con la Asociación Mensajeros de la Paz-Canarias, ha implementado desde 2018 el Proyecto Emancípate, cuyo objetivo es facilitar la inserción social y laboral de jóvenes extutelados.
A través de este programa, 679 jóvenes han logrado avanzar hacia su emancipación mediante un proceso de acompañamiento y formación que aborda las múltiples dimensiones de la vida independiente, con una atención personalizada y ajustada a las necesidades de cada beneficiario.
Así lo explicó hoy la consejera de Bienestar Social, Igualdad, Juventud, Infancia y Familias, Candelaria Delgado, que destacó que el programa ofrece una orientación integral a cada joven en aspectos laborales, sociales, personales, económicos y familiares, ayudándoles a desarrollar competencias para la autonomía. “Este programa busca que los jóvenes no solo consigan estabilidad económica, sino que puedan participar plenamente en la sociedad, con herramientas para desenvolverse en todas las áreas necesarias para su independencia”, señaló la titular del área.
Una de las prioridades del Proyecto Emancípate es que, durante este proceso de adquisición de habilidades, los beneficiarios no abandonen los estudios, siempre que tengan la capacidad para continuarlos. Así, los participantes en el programa reciben formación y orientación laboral que les permite realizar una búsqueda activa de empleo y desarrollar capacidades que les facilitarán su integración en el mercado laboral, promoviendo así su independencia económica.
El programa se caracteriza por la creación de itinerarios personalizados, a través de los cuales cada joven desarrolla un Plan de Preparación para la vida independiente, donde se abordan áreas fundamentales como la inserción laboral, la educación, la vivienda y la mejora de habilidades sociales.
El programa también fomenta la participación y el sentido de comunidad entre los beneficiarios, promoviendo la cohesión grupal y la participación activa en las decisiones y actividades, lo que les permite desarrollar competencias relacionales. Además, se implementan medidas de apoyo psicológico para ayudar a los jóvenes a lograr el equilibrio emocional necesario para enfrentar los desafíos de la vida independiente.
El programa prioriza la igualdad de género y la integración de los jóvenes en recursos ordinarios del entorno para una inclusión efectiva en la comunidad, sin estigmatización. Los principios de voluntariedad y personalización en los que se basa este proyecto garantizan que cada joven reciba el apoyo adecuado para que, al alcanzar la mayoría de edad, estén preparados para asumir responsabilidades y contribuir activamente en la sociedad.
La realidad migratoria ha hecho, explicó la consejera, que su departamento establezca otras medidas para contribuir a promover la emancipación con garantías de los menores migrantes no acompañados una ver que cumplen la mayoría de edad.
ACFI PRESS Estefanía Briganty