Versos, música, calidez y mucha emotividad protagonizaron en la mañana de hoy, Día de las Letras Canarias, el homenaje a Agustín Millares Sall en Las Palmas de Gran Canaria. La sede de presidencia del Gobierno acogió este acto en memoria del autor al que se dedica este año el programa de las Letras Canarias, organizado por el Gobierno Autónomo en colaboración con diversas instituciones. Cuando se cumplen 25 años de su muerte, su elección ha contado con el apoyo unánime de las instituciones públicas, culturales, académicas e intelectuales de todas las Islas
Tras la apertura del acto de mano del alcalde de la capital grancanaria, Juan José Cardona, vinieron las primeras lecturas poéticas de la velada, de la mano de los jóvenes alumnos Judith Sanabria y Shaki Ramírez, del IES que lleva el nombre del poeta grancanario, quienes recitaron ‘Naufragio a la vuelta de la esquina’ y ‘Nostalgia incontrolada’.
La mañana prosiguió con la música del grupo Canto 7, reunido 25 años después para rendir tributo al poeta con la interpretación musicalizada de dos conocidos poemas de Millares: ‘Yo poeta declaro’ y ‘No vale’. Los versos continuaron en voz de los familiares del autor: su hijo, Agustín Millares Cantero, y su viuda, Magdalena Cantero, que emocionaron al público asistente con la lectura de varias obras.
Por su parte, la consejera de Cultura del Gobierno, Inés Rojas, hizo hincapié en la oportunidad que el Día de las Letras Canarias brinda a los isleños para reencontrarse con la obra de Agustín Millares, “que constituye un esperanza para sus lectores, una hermosa esperanza de superación para el futuro porque sus versos son un instrumento mágico con el que construir un mundo mejor”. Rojas cerró el acto con unos versos de Millares que recogen ese ánimo de hacer de la palabra la mejor arma para avanzar, pertenecientes al libro ‘Poesía Unánime’, de 1967.
Día de las Letras Canarias
Cabe recordar que el Día de las Letras Canarias tiene lugar el 21 de febrero, fecha en la que se conmemora el aniversario de la muerte de don José de Viera y Clavijo, claro exponente de nuestra literatura y de otras áreas del conocimiento, que tuvo lugar el año de 1813 en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.
Cuando se cumplen 25 años de la muerte de Agustín Millares Sall (1917-1989), su elección revindica la memoria para las nuevas generaciones de la obra de un poeta comprometido con su tiempo, de un luchador que no aceptó doblegarse. Le bastó la palabra y el verso para dejar claro que nada hay por encima del ser humano, de la dignidad y la libertad. En 1989, con 71 años, nos dejó este poeta que se adelantó a su época.
ACFI PRESS
