La carrera San Silvestre volvió a llenar hoy de ilusión la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria con la participación de más de 8.150 corredores que decidieron que el deporte al aire libre era la mejor forma de despedir 2023. La carrera más icónica de la capital grancanaria regresó para decir adiós al año con el mejor ritmo, música, y una organización que desplegó todo su potencial para que la prueba se adueñase de las calles de la ciudad.
Fueron seis kilómetros de ilusión en la que participaron atletas veteranos/as, principiantes, amigos, familias, animales de compañía, y los ganadores/as de las últimas ediciones, para vestir la ciudad de amarillo y recibir el año nuevo de una forma única. Más de 310 voluntarios/as inscritos en el formulario ayudaron en la seguridad y control de la prueba, en una ola solidaria que llenó cada rincón de Las Palmas de Gran Canaria, gracias a la colaboración siempre imprescindible del grupo de voluntarios Grupito 33, cuerpos de seguridad, emergencia y el dispositivo sanitario.
La carrera partió como es tradición de la calle León y Castillo, frente al Parque Doramas, para tomar rumbo por esta misma calle en dirección norte y adentrarse la calle mayor de Triana, calle Francisco Gourié, calle Munguía, Avenida Rafael Cabrera y marcar el ritmo en la Avenida Marítima (Avenida de Canarias), en la que la carrera lució más festiva que nunca, para regresar a la calle León y Castillo para cruzar el arco de meta en una gran celebración deportiva.
La recaudación íntegra de la San Silvestre LPGC ha sido destinada a proyectos sociales de cinco ONGs en Canarias, como son CEAR -Comisión Española de Ayuda al Refugiado-, Apaelp, Médicos del mundo, Aldeas Infantiles y Pequeño Valiente.
Los miles de corazones solidarios que dan vida a esta carrera, tanto como voluntarios/as como deportistas, ayudan con su aportación a CEAR, organización que ayuda a refugiados con centros de acogida, alojamiento, atención psicológica y jurídica; así como a Apaelp - Asociación de Familias de Personas con Discapacidad Intelectual y del Desarrollo, que atiende a familias y afectados con apoyo, programas, servicios y actividades inclusivas, en entornos comunitarios normalizados.
También sirven de empuje a los proyectos sociales en Canarias de Médicos del Mundo, una asociación independiente que trabaja para hacer efectivo el derecho a la salud para todas las personas, y Aldeas Infantiles, una organización con programas de acogimiento en familia ajena, programas para jóvenes, centro de día, programas de familias, voluntariado, entre otros. Parte de la recaudación también irá a la asociación ‘Niños con cáncer, Pequeño Valiente’ que nació de familias canarias que unieron sus fuerzas para luchar contra el cáncer infantil y que crece con nuevos programas de apoyo, acompañamiento, alojamiento, traslado y más, para los pequeños/as y sus familias.
ACFI PRESS
