El Círculo de Bellas Artes de Tenerife (CBATenerife), con sede social en Santa Cruz de Tenerife (calle del Castillo, 43), presentó este jueves (27 de noviembre de 2025) sus dos nuevas propuestas expositivas incluidas en el programa de actividades por la celebración del Centenario de esta institución cultural privada (1925-2025).
Las dos muestras artísticas son la individual de la creadora Estefanía B. Flores, con el título Podría volver a ocurrir que te dejes transformar en otra persona, y la muestra colectiva Nudos y enredos 2/5, con obra de cuatro artistas: Adrián Alemán, Carlos Rivero, Pérez y Requena y Teresa Correa. Ambos montajes se podrán visitar desde el 28 de noviembre, viernes, hasta el 17 de enero del año próximo. La inauguración oficial de los montajes será esta misma tarde, a las 19.00.
El presidente del CBATenerife, Pepe Valladares; el curador internacional del proyecto artístico del Centenario del Círculo de Bellas Artes de Tenerife, Octavio Zaya, y la artista plástica Estefanía B. Flores fueron los encargados de informar acerca de estas dos nuevas actividades en la mañana de hoy.
En su intervención, Pepe Valladares dijo que, “como ya ocurrió con la artista Idaira del Castillo, estamos ante la propuesta de una mujer canaria, joven, que da sentido a la etapa del nuevo Círculo. La apuesta del nuevo Círculo entronca muy bien con estos trabajos. Debemos ser arriesgados, esta es nuestra línea”, remarcó.
Octavio Zaya explicó los aspectos centrales de las dos nuevas muestras, integradas en la temporada de septiembre de 2025 a julio de 2026. Sobre las propuestas de los artistas que integran la segunda colectiva de cinco dentro de la serie Nudos y enredos, destacó lo siguiente:
-Adrián Alemán: “Es un experto en asaltar los archivos históricos para acercarnos de manera diferente a los mismos hechos”.
-Teresa Correa: “Fotógrafa muy conocida centrada en los paisajes y el territorio, que aquí propone tres bustos de rostros indígenas en una crítica al racismo y la colonización”.
-Pérez y Requena: “Exhiben una poética entrañable, de las ruinas y los desechos de nuestra arquitectura urbana, de lo más pobre y simple de algunas ruinas o chabolas. Las presentan como tratando de curar heridas”.
-Carlos Rivero: “A través de su pintura vemos a Zurbarán, Goya, Miró no por influencia, sino por sus propias obsesiones, sueños, pesadillas y su carácter extraño. Todo desde una experiencia personal entre lo onírico y esotérico”.
Acerca de la muestra de Estefanía B. Flores, el comisario internacional Octavio Zaya resaltó que se trata “de una obra ambiciosa. Todo parte del proceso en que una energía se transforma en otra. Transforma de medios digitales a lo físico con madera, arena, sal o resina, y forma entidades, pezuñas, miembros de cuerpos hasta conformar una mitología personal. A la vez, nos cuestiona sobre nuestra condición dentro de la cultura del entretenimiento”.
Zaya además informó de que la artista Estefanía B. Flores estará en la feria Arco con una exposición individual y, simultáneamente, en una galería de Madrid.
La artista Estefanía B. Flores, también presente en la cita y que ha montado en la sala principal del Círculo la propuesta Podría volver a ocurrir que te dejes transformar en otra persona; o sea, la exposición individual de esas dos nuevas instalaciones (la otra es la colectiva Nudos y enredos 2/5), expuso algunas consideraciones acerca de su universo creativo y lo que podrá ver el público asistente al espacio expositivo del Círculo.
Flores agradeció al Círculo de Bellas Artes la oportunidad ofrecida y explicó que “su obra se monta a partir de módulos por una razón sencilla. Por un lado, es una solución logística. Vengo de la periferia y he estado de un lugar a otro y debo superar los problemas de transporte”, y por otro, “las piezas están dimensionadas a lo que yo puedo trabajar y manejar, debido a mi estatura”. Sobre el título de su propuesta, Podría volver a ocurrir que te dejes transformar en otra persona, Flores señaló que “las piezas que aquí se encuentran son transformables en otras figuras; los entes se transforman como nosotros”.
Hay que recordar que el programa de exposiciones de la temporada septiembre-julio (2025-2026), el del Centenario del CBATenerife, se abrió con la muestra Nudos y enredos 1/5, entonces con piezas de los artistas Teresa Arozena, Martín y Sicilia, Moneiba Lemes y Andrea Allgayer (la colectiva), junto con la individual de la artista plástica Idaira del Castillo, bajo el epígrafe Sechium Edule con Agüita Guisada. A estos dos montajes, le siguen los presentados hoy, también con muestras individual y colectiva.
Estefanía B. Flores y su propuesta artística
Estefanía B. Flores (Santa Cruz de Tenerife, 1989) ha desarrollado una obra, según se recoge en el díptico de su exposición, que “pone en crisis la línea divisoria entre lo virtual y lo material. Formada inicialmente en arquitectura (ETSAM y Tokio) y luego en Bellas Artes (Máster por Goldsmiths, con beca de la Fundación La Caixa), Flores trabaja a partir de una sensibilidad por las imágenes digitales tempranas -los “proto-imaginarios” de los primeros videojuegos y de las interfaces rudimenta-rias- y busca traducir esas huellas intangibles en objetos físicamente presentes que retienen la ambivalencia estética de su origen tecnológico”.
La formación de Flores en arquitectura y su posterior paso por el máster en Bellas Artes pueden explicar “su interés por las estructuras mínimas, las arquitecturas implícitas en los entornos virtuales y la relación entre el objeto y el espacio. Con galerías que la representan en Madrid y Londres, Estefanía B. Flores ha podido desarrollar un trabajo que desde las primeras imaginarias digitales reconoce en la obsolescencia tecnológica una fuente de formas y de afectos”.
Como señala el curador en el folleto de la muestra, Octavio Zaya, “la práctica artística de Estefanía B. Flores se centra en examinar, a través de la escultura, el video y el dibujo, cómo los afectos y las aversiones circulan en los entornos de juegos digitales. Su trabajo destaca las gramáticas de las emociones simuladas y el surgimiento de una cultura tecnológica demodé. Utilizando estrategias del exceso y la mitopoyesis, re-materializa figuras codificadas como femeninas en formas híbridas que entrelazan la fabricación digital con la materia física”.
La segunda colectiva de la temporada
“Un nudo se caracteriza por la tensión que mantiene unidas sus partes. De la misma manera, la fricción entre obras conceptualmente dispares genera una energía crítica única. Esa tensión no busca una solución, sino una reflexión. El nudo fuerza al espectador a buscar el vínculo oculto, desafiando su percepción e invitándolo a un juego de asociaciones donde él mismo puede completar los lazos y enredarse. La exposición se convierte en un mapa de relaciones, donde el significado no reside solo en las piezas individuales, sino en los espacios tensionados entre ellas”, se asegura en el folleto de la exposición colectiva Nudos y enredos 2/5, en un texto del comisario de esta muestra, Octavio Zaya.
Y se añade: “En la era de la hiperconexión y el conocimiento interdisciplinario, esta práctica refleja nuestra realidad. Ya no podemos entender el mundo desde categorías aisladas. La exposición se convierte así en un microcosmos de un mundo donde todo está, de alguna manera, atado. Estas exposiciones nos recuerdan que el conocimiento y la emoción humana son una red compleja de hilos entrelazados. El nudo ya no es un objeto, sino un verbo: es la acción de tejer diálogos, de crear puentes donde aparentemente solo hay vacíos. En última instancia, una exposición basada en este principio no sólo busca mostrar obras, sino revelar las fuerzas invisibles que las conectan a todas”, reflexiona Zaya.
ACFI PRESS
