Cerca de 50 personas han participado este sábado en una recogida de ganado en Tirma y Tifaracás, cita que se ha celebrado con la intención de recuperar ganado del pastor de Tifaracás que se le ha extraviado y también para retirar ganado salvaje que está afectando a las repoblaciones forestales que se están llevando a cabo en Tirma. La mayoría de las personas que se apuntaron a esta recogida de ganado pertenece a la Federación de Salto del Pastor, interviniendo también perros amaestrados especializados en la reunificación de ganado asilvestrado en zonas de riesgo.
El objetivo es iniciar una linea de actuación de retirada de ganado asilvestrado en los montes públicos para evitar afecciones a la flora autóctona. Con esta medida se pretende asimismo minimizar el uso de armas de fuego en el control del ganado silvestre. Aclarar que esta medida nada tiene que ver con el pastoreo ordenado que realizan los pastores en la isla y que cuenta con el total apoyo del Cabildo de Gran Canaria.
Este método de reunificación de ganado asilvestrado es el que se va a utilizar para poder desarrollar el proyecto europeo Life+Guguy, con el que se pretende recuperar a su estado primigenio los montes de esta zona de la isla con la plantación de 43.000 árboles.
Desde el Cabildo de Gran Canaria se quiere informar a la población de que su intención para ejecutar el proyecto Life+Guguy no es eliminar las cabras, sino controlar la población de cabras silvestres o asilvestradas. El actual número de cabras asilvestradas genera unos impactos negativos en el medio ambiente de Guguy que no son aceptables. Las cabras asilvestradas, con el mordisqueo, impiden la regeneración de la vegetación natural autóctona de árboles y arbustos como la sabina, el cedro canario, etc. Por otra parte, dichas cabras también se comen las repoblaciones que hace el Cabildo para devolver a Guguy a su estado natural primigenio, antes de la llegada del ser humano.
El Cabildo aclara que está a favor de los rebaños de cabras/ovejas, pero de manera controlada, es decir, bajo la supervisión de un pastor. Esta actividad pastoril, presente en la isla desde hace miles de años, ha de ser defendida por su valor histórico, etnográfico, económico, medioambiental y cultural canario. Los rebaños de cabras/ovejas controlados, utilizados adecuadamente, gestionan el territorio canario, previniéndolos frente a incendios forestales y generando paisajes de gran belleza, además de dar productos de gran calidad y generar puestos de trabajo en zonas rurales.
ACFI PRESS