La consejera de Medio Ambiente y Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, María del Mar Arévalo, ha expresado hoy su esperanza de que a lo largo de este año se registre un aumento, con respecto a 2013, en el número de adopciones de animales abandonados (perros y gatos) que llegan al Albergue Insular de Bañaderos desde distintos puntos de la isla. Esta mañana, tras visitar las instalaciones del Cabildo, Arévalo ha hecho un balance positivo de la coordinación entre la corporación insular y la mayor parte de los ayuntamientos para la recogida y alojamiento de animales abandonados.
El convenio de colaboración para la recogida y alojamiento de animales abandonados prevé una inversión anual del Cabildo de 70 mil euros para la gestión del Albergue Insular. Algo más de 24 mil euros son aportados cada año por 18 ayuntamientos de la isla. La recogida de animales la realizan los servicios municipales de cada ayuntamiento. Posteriormente, los perros y gatos recogidos son trasladados a las instalaciones del Cabildo en Bañaderos para su alojamiento. Ahí permanecen durante el tiempo que marca la ley, a la espera de ser adoptados por alguna familia.
Durante 2013 se registró la entrada en el Albergue de 4.764 animales, entre perros y gatos, aunque en su mayoría los animales que llegan son perros. De este total, 1.748 fueron adoptados, lo que representa cerca del 37 por ciento. Durante 2012 fueron 5.050 los animales abandonados que recibieron cobijo en el Albergue Insular. De ellos, 1.768 (casi un 34 por ciento) encontraron un nuevo hogar gracias a la colaboración de los ciudadanos.
María del Mar Arévalo espera que “se puedan superar los porcentajes de adopción de animales registrados en años precedentes. Tenemos que hacer un llamamiento a la ciudadanía para que las familias se animen a ofrecer un nuevo hogar a estos animales abandonados, animales que ahora están bien alimentados, limpios y que cuentan con todas las garantías sanitarias y con su chip de identificación correspondiente”.
Arévalo recuerda que, según las estadísticas, durante el año siguiente al ser recibidas como regalo, los propietarios se desprenden de la mitad de las mascotas: “Es importante que seamos conscientes de que un animal no es un juguete y que necesita una serie de cuidados que implican cierta responsabilidad por parte de quien vaya a ser su dueño. Y es importante, además, hacérselo ver a los más pequeños, pues tras la alegría inicial muchas personas ven que no pueden cuidar a los animales y suelen optar por la decisión más sencilla, el abandono”. La consejera de Medio Ambiente y Emergencias pide que si “se está convencido de que se le podrá dar al animal todo lo que necesita, la mejor elección es la adopción, antes que la compra de una mascota”.
En la actualidad, el Albergue Insular cuenta con tres
veterinarios y una auxiliar de veterinaria. Una persona se encarga de las tareas administrativas,
mientras que tres operarios son los responsables, cada día, de mantener limpias las instalaciones,
de recibir a los animales que son transportados por los ayuntamientos, de su traslado a las jaulas o
corrales correspondientes, de revisar el nivel de agua de los aljibes y del mantenimiento y
funcionamiento del cuarto de motores de la instalación para que todo funcione a la perfección.
Durante los fines de semana, una empleada se encarga de medicar a los animales enfermos y de vigilar
todas las jaulas por si se ha producido alguna incidencia. En caso necesario, traslada a los
animales al Hospital Clínico Veterinario que se encuentra junto a la Facultad de Veterinaria de la
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
ACFI PRESS