El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, ha anunciado la puesta en marcha de un plan estratégico para la viticultura en las islas, tras detectarse la presencia de filoxera en una zona muy localizada de la isla de Tenerife, concretamente en los municipios de La Laguna, Tacoronte y La Matanza.
Este plan contempla todos los escenarios posibles: desde la erradicación del insecto, pasando por el control localizado, hasta el peor de los casos, que sería su expansión por todas las islas. Ante esta posibilidad, el Gobierno se está preparando para utilizar vides injertadas sobre patrones resistentes a la filoxera, conocidos como "pie americano", junto con cepas autóctonas canarias que ya están siendo saneadas desde hace más de un año y medio. Actualmente hay doce variedades autóctonas en proceso de recuperación y fortalecimiento.
Ensayos con variedades autóctonas y pies resistentes
El Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) será clave en esta estrategia, ya que se encargará de realizar pruebas de comportamiento mediante injertos de las variedades canarias sobre diferentes tipos de pie, tanto americanos como canarios saneados. El objetivo es conocer la adaptación y comportamiento de estos injertos ante un posible escenario de expansión de la filoxera.
Quintero advirtió que, en el peor de los casos, como ocurrió históricamente en Europa, sería necesario retirar el viñedo actual y replantar completamente. Por eso, el Gobierno se anticipa para estar preparado en caso de que la filoxera se extienda a otras islas.
Mejora de la productividad del viñedo canario
Aunque la filoxera se mantiene actualmente controlada, los trabajos de saneamiento y renovación varietal también contribuirán a mejorar la productividad de los viñedos canarios. El consejero destacó la baja productividad actual: entre 2.000 y 3.500 kilos de uva por hectárea en Canarias, frente a los 8.000 a 12.000 kilos por hectárea que se obtienen en la península.
Estas acciones permitirán que el sector vitivinícola canario sea más competitivo y rentable, aprovechando mejor el potencial de las hectáreas cultivadas sin renunciar a la identidad y calidad de las variedades locales.
Conservación de las cepas autóctonas canarias
Quintero subrayó que la aplicación de estas medidas no implicará la pérdida de las cepas autóctonas, ya que se mantendrán intactas mediante procesos de saneamiento y serán injertadas únicamente sobre patrones resistentes, garantizando tanto la continuidad genética de las variedades canarias como una mayor resistencia y productividad frente a posibles amenazas.
ACFI PRESS